Evo Morales relata que su madre lo bañaba con orina para curarlo de enfermedades
El presidente de Bolivia, Evo Morales comentó que el tema de la orina para algunos es "chistoso" y que su madre lo curaba a él con orín, pero esta práctica persiste en el área rural boliviana ante la carencia de personal médico.
"Yo me acuerdo, mi madre a mi me curaba con orín. Yo no sé que tendrá el orín, pero me hacía sanar con orín y he visto algo en algunas áreas rurales, (que) sigue lamentablemente (está práctica), dijo el mandatario boliviano.
"Será por culpa del presidente, será por culpa del ministro?, Todavía hay madres que curan con orín a sus hijos. Duele, por supuesto. Esa es la realidad. Por eso decía, cómo podemos acabar con estas formas de vivencia donde hay no presencia de enfermeras, ni de enfermeros, menos de médicos", sostuvo el mandatario.
Una de las costumbres extendidas en el área rural boliviana consiste en remojar compresas en la orina para colocarlas sobre las partes lastimadas o golpeadas del cuerpo de cualquier persona.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, opina que “la mujer para el varón es sustituta de la mamá”, porque esta es “cariñosa, se preocupa por la alimentación, se preocupa por uno”.
Morales, que habló sobre aspectos íntimos de su vida, respondió, al preguntarle sobre el perfil de mujer que quisiera tener, que quiere una mujer que sea como su “mamá”, aunque dijo que por ahora está “casado con Bolivia”.
“No sé si es machismo, puedo estar equivocado”,dijo Morales, de 53 años y soltero, aunque padre de dos hijos de mujeres distintas y para quien “no hay tipos de mujer, hay una sola”.
El presidente dijo no saber si alguna vez ha hecho llorar a una mujer y asegura que desde sus tiempos como líder sindical, en las décadas de los años 80 y 90, entiende “perfectamente” que las mujeres no quieran casarse con él.
“Una vez pregunté: ‘¿por qué me dejas, si yo quiero casarme contigo?’ y ellas me decían: ‘no, no, no. Te van a meter en la cárcel o te van a mandar al cementerio. No quiero estar viuda ni quiero sufrir’”, contó Morales en la entrevista.
Apasionado de la sopa, casi único plato que comía en su infancia, hoy confiesa que es “el más glotón del Palacio”.
“A mediodía tomo dos sopas, después del segundo.En las mañanas tomo una sopa para desayunar, a las 05.00, antes de viajar”, explica, y desvela que en sus primeros días como presidente, antes de acudir a encuentros diplomáticos, primero “entraba a la cocina a comer, y luego iba a la reunión”.
También aborda su conocida falta de sueño, reconoce que le preocupa y explica que aprovecha para dormir cuando viaja en avión.
Morales reconoció la importancia del descanso cuando en 2007, preparando una visita a Bolivia del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, durmió solo tres horas en cinco días y después no podía recordar qué había dicho en sus intervenciones públicas.
“Desde aquella vez llegué a la conclusión de que es más importante dormir que comer, porque en el fondo casi me he vuelto loco. No me acuerdo”, apuntó.
Precisamente su relación con Chávez, cuya muerte por cáncer este año afectó a Morales, es otro de los temas sobre los que el presidente abre su corazón en la entrevista, en la que califica al fallecido mandatario“como un hermano”.
“Chávez decía: ‘este indio sabe lo que va a hacer’”,refirió Morales sobre algunos encuentros que mantuvo con el venezolano antes de llegar a la Presidencia de Bolivia en 2006.
Morales rememora las arepas que le hacía preparar Chávez, y que a él le encantaban, y también cómo una vez este repartió teléfonos celulares entre los presidentes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), para que pudieran comunicarse directamente con él, sin filtros.
“Dudo que haya otro con la característica de Hugo Chávez (…) Era particular por su oratoria, sus bromas, su contacto con el pueblo, su determinación y su voz contra el imperio”, responde Morales a la pregunta de si cree que habrá una figura política que reemplace al fallecido líder venezolano.
El presidente de Bolivia, Evo Morales comentó que el tema de la orina para algunos es "chistoso" y que su madre lo curaba a él con orín, pero esta práctica persiste en el área rural boliviana ante la carencia de personal médico.
"Yo me acuerdo, mi madre a mi me curaba con orín. Yo no sé que tendrá el orín, pero me hacía sanar con orín y he visto algo en algunas áreas rurales, (que) sigue lamentablemente (está práctica), dijo el mandatario boliviano.
"Será por culpa del presidente, será por culpa del ministro?, Todavía hay madres que curan con orín a sus hijos. Duele, por supuesto. Esa es la realidad. Por eso decía, cómo podemos acabar con estas formas de vivencia donde hay no presencia de enfermeras, ni de enfermeros, menos de médicos", sostuvo el mandatario.
Una de las costumbres extendidas en el área rural boliviana consiste en remojar compresas en la orina para colocarlas sobre las partes lastimadas o golpeadas del cuerpo de cualquier persona.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, opina que “la mujer para el varón es sustituta de la mamá”, porque esta es “cariñosa, se preocupa por la alimentación, se preocupa por uno”.
Morales, que habló sobre aspectos íntimos de su vida, respondió, al preguntarle sobre el perfil de mujer que quisiera tener, que quiere una mujer que sea como su “mamá”, aunque dijo que por ahora está “casado con Bolivia”.
“No sé si es machismo, puedo estar equivocado”,dijo Morales, de 53 años y soltero, aunque padre de dos hijos de mujeres distintas y para quien “no hay tipos de mujer, hay una sola”.
El presidente dijo no saber si alguna vez ha hecho llorar a una mujer y asegura que desde sus tiempos como líder sindical, en las décadas de los años 80 y 90, entiende “perfectamente” que las mujeres no quieran casarse con él.
“Una vez pregunté: ‘¿por qué me dejas, si yo quiero casarme contigo?’ y ellas me decían: ‘no, no, no. Te van a meter en la cárcel o te van a mandar al cementerio. No quiero estar viuda ni quiero sufrir’”, contó Morales en la entrevista.
Apasionado de la sopa, casi único plato que comía en su infancia, hoy confiesa que es “el más glotón del Palacio”.
“A mediodía tomo dos sopas, después del segundo.En las mañanas tomo una sopa para desayunar, a las 05.00, antes de viajar”, explica, y desvela que en sus primeros días como presidente, antes de acudir a encuentros diplomáticos, primero “entraba a la cocina a comer, y luego iba a la reunión”.
También aborda su conocida falta de sueño, reconoce que le preocupa y explica que aprovecha para dormir cuando viaja en avión.
Morales reconoció la importancia del descanso cuando en 2007, preparando una visita a Bolivia del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, durmió solo tres horas en cinco días y después no podía recordar qué había dicho en sus intervenciones públicas.
“Desde aquella vez llegué a la conclusión de que es más importante dormir que comer, porque en el fondo casi me he vuelto loco. No me acuerdo”, apuntó.
Precisamente su relación con Chávez, cuya muerte por cáncer este año afectó a Morales, es otro de los temas sobre los que el presidente abre su corazón en la entrevista, en la que califica al fallecido mandatario“como un hermano”.
“Chávez decía: ‘este indio sabe lo que va a hacer’”,refirió Morales sobre algunos encuentros que mantuvo con el venezolano antes de llegar a la Presidencia de Bolivia en 2006.
Morales rememora las arepas que le hacía preparar Chávez, y que a él le encantaban, y también cómo una vez este repartió teléfonos celulares entre los presidentes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), para que pudieran comunicarse directamente con él, sin filtros.
“Dudo que haya otro con la característica de Hugo Chávez (…) Era particular por su oratoria, sus bromas, su contacto con el pueblo, su determinación y su voz contra el imperio”, responde Morales a la pregunta de si cree que habrá una figura política que reemplace al fallecido líder venezolano.