Dramática explosión en Rosario
Un escape de gas ocurrido este martes produjo una fuerte explosión en un edificio de diez pisos en el centro de la ciudad argentina de Rosario, tercera más grande del país y situada a 320 kilómetros al norte de Buenos Aires. Hasta el momento, el incidente ha generado un saldo de 10 muertos, 15 desaparecidos y más de 60 heridos.
El ministro de Salud de la provincia de Santa Fe, Miguel Ángel Cappiello, dijo que los heridos –la mayoría con fracturas múltiples, quemaduras, politraumatismos y contusiones– fueron trasladados a cuatro distintos hospitales de Rosario. Al menos 17 ambulancias se presentaron en el lugar para ayudar a los heridos.
Cristina Fernández visita entre insultos zona devastada por explosión
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha visitado este miércoles la zona de Rosario devastada por una explosión gas en un bloque de viviendas y, a su llegada, ha tenido que hacer frente a los insultos de numerosos vecinos que la acusaban de tratar de "lucrarse políticamente" con lo ocurrido.
La presidenta ha visitado a los heridos de la explosión en un hospital de la localidad y recorrido el lugar de la tragedia junto a las autoridades locales y los equipos de asistencia, algo que a numerosos vecinos parece no haberles gustado.
El martes, los abucheos ya fueron la tónica dominante durante las visitas del secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el ministro de Defensa, Agustín Rossi.
"Si esto no es venir a lucrarse políticamente con los muertos... Nos está faltando el respeto a todos los argentinos", ha criticado uno de los vecinos, citado por el periódico 'La Nación'. Otro de los indignados ha asegurado, coincidiendo con la llegada de Fernández de Kirchner: "No le vas a tener respeto a una señora que no nos respeta, nos faltan al respeto cada cinco minutos".
Frente a las críticas, también ha habido quien ha mostrado su malestar por el recibimiento dado a la mandataria. "Éste no es momento para hacer política", ha dicho una de las personas que se encontraban en la zona, como reproche a quienes insultaban a la presidenta.
El Gobierno ha decretado dos días de luto nacional por la explosión ocurrida el martes en un edificio del centro de la ciudad de Rosario y en la que, según el último balance oficial, han perdido la vida al menos diez personas.
Cruces entre militantes de La Cámpora y vecinos por la llegada de Cristina Kirchner a Rosario
ROSARIO. -"Cuando llegue la Presidenta, gritemos fuerte para que los insultos no se sientan". La Cámpora organizó ayer un coordinado operativo, en la sede de la gobernación, donde Cristina Kirchner mantuvo una reunión de más de una hora con el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, luego de visitar a familiares y víctimas del derrumbe que aún conmociona a esta ciudad.
Tras acudir al lugar donde el martes por la mañanase produjo una explosión, en la intersección de Salta y Boulevard Oroño, la mandataria se dirigió al Sanatorio Parque, ubicado a escasos metros. El clima ahí aún era tenso. Luego, al llegar a la sede de la gobernación todo cambiaría.
Militantes de La Cámpora de la Facultad de Derecho de Rosario realizaron un cordón, tomados de los brazos, para que la Presidenta pueda retirarse del lugar sin ser abordada por periodistas o increpada por algún vecino "Nos enteramos una hora antes que venía Cristina para acá", dijo uno de los militantes de la agrupación kirchnerista, que no poseían la tradicional pechera que los identifican. Fueron aproximadamente 70 los que custodiaron celosamente la salida de la mandataria.
Luego de los llantos traducidos en insultos de varios vecinos, el clima allí fue otro. Sin embargo, al retirarse la Presidenta, desde del edificio de enfrente a la gobernación, hubo cruces de insultos entre los vecinos y los militantes de La Cámpora.
"Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar", gritaban y saltaban. Desde el edifico de enfrente no apaciguaban tampoco e incluso les arrojaron agua. Se trenzaron en una discusión lejana al drama que mantiene en vilo a Rosario
Un escape de gas ocurrido este martes produjo una fuerte explosión en un edificio de diez pisos en el centro de la ciudad argentina de Rosario, tercera más grande del país y situada a 320 kilómetros al norte de Buenos Aires. Hasta el momento, el incidente ha generado un saldo de 10 muertos, 15 desaparecidos y más de 60 heridos.
El ministro de Salud de la provincia de Santa Fe, Miguel Ángel Cappiello, dijo que los heridos –la mayoría con fracturas múltiples, quemaduras, politraumatismos y contusiones– fueron trasladados a cuatro distintos hospitales de Rosario. Al menos 17 ambulancias se presentaron en el lugar para ayudar a los heridos.
Cristina Fernández visita entre insultos zona devastada por explosión
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha visitado este miércoles la zona de Rosario devastada por una explosión gas en un bloque de viviendas y, a su llegada, ha tenido que hacer frente a los insultos de numerosos vecinos que la acusaban de tratar de "lucrarse políticamente" con lo ocurrido.
La presidenta ha visitado a los heridos de la explosión en un hospital de la localidad y recorrido el lugar de la tragedia junto a las autoridades locales y los equipos de asistencia, algo que a numerosos vecinos parece no haberles gustado.
El martes, los abucheos ya fueron la tónica dominante durante las visitas del secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el ministro de Defensa, Agustín Rossi.
"Si esto no es venir a lucrarse políticamente con los muertos... Nos está faltando el respeto a todos los argentinos", ha criticado uno de los vecinos, citado por el periódico 'La Nación'. Otro de los indignados ha asegurado, coincidiendo con la llegada de Fernández de Kirchner: "No le vas a tener respeto a una señora que no nos respeta, nos faltan al respeto cada cinco minutos".
Frente a las críticas, también ha habido quien ha mostrado su malestar por el recibimiento dado a la mandataria. "Éste no es momento para hacer política", ha dicho una de las personas que se encontraban en la zona, como reproche a quienes insultaban a la presidenta.
El Gobierno ha decretado dos días de luto nacional por la explosión ocurrida el martes en un edificio del centro de la ciudad de Rosario y en la que, según el último balance oficial, han perdido la vida al menos diez personas.
Cruces entre militantes de La Cámpora y vecinos por la llegada de Cristina Kirchner a Rosario
ROSARIO. -"Cuando llegue la Presidenta, gritemos fuerte para que los insultos no se sientan". La Cámpora organizó ayer un coordinado operativo, en la sede de la gobernación, donde Cristina Kirchner mantuvo una reunión de más de una hora con el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, luego de visitar a familiares y víctimas del derrumbe que aún conmociona a esta ciudad.
Tras acudir al lugar donde el martes por la mañanase produjo una explosión, en la intersección de Salta y Boulevard Oroño, la mandataria se dirigió al Sanatorio Parque, ubicado a escasos metros. El clima ahí aún era tenso. Luego, al llegar a la sede de la gobernación todo cambiaría.
Militantes de La Cámpora de la Facultad de Derecho de Rosario realizaron un cordón, tomados de los brazos, para que la Presidenta pueda retirarse del lugar sin ser abordada por periodistas o increpada por algún vecino "Nos enteramos una hora antes que venía Cristina para acá", dijo uno de los militantes de la agrupación kirchnerista, que no poseían la tradicional pechera que los identifican. Fueron aproximadamente 70 los que custodiaron celosamente la salida de la mandataria.
Luego de los llantos traducidos en insultos de varios vecinos, el clima allí fue otro. Sin embargo, al retirarse la Presidenta, desde del edificio de enfrente a la gobernación, hubo cruces de insultos entre los vecinos y los militantes de La Cámpora.
"Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar", gritaban y saltaban. Desde el edifico de enfrente no apaciguaban tampoco e incluso les arrojaron agua. Se trenzaron en una discusión lejana al drama que mantiene en vilo a Rosario